Puesto que la recría es el futuro de nuestra granja, debemos cuidarla y mimarla para que los animales lleguen al momento del parto y a su primera lactación en unas condiciones óptimas y con la mayor producción posible; esto logrará que su longevidad y rentabilidad sean mayores.
Hoy en día, muchas granjas optan por externalizar esta tarea a centros especializados, unas veces por falta de mano de obra, otras por temas de espacio o comida y otras, simplemente, porque lo creen más efectivo o rentable.
Para los que lo llevan a cabo en su propia granja, debemos tener claro que hay que realizar un buen trabajo desde el primer día hasta la hora del parto, si queremos obtener buenos resultados. La salud podal tiene mucho que ver en esto, puesto que, si llegan al parto con problemas podales, se reducirá cuantiosamente su producción y no solo en su primera lactación, sino que influirá en la vida productiva del animal y en muchos casos en su longevidad, lo que minimizará su rentabilidad.
Los ganaderos deben asesorarse en todo momento con sus técnicos, en este caso con los podólogos, a la hora de evaluar los posibles problemas y como atajarlos.
Los principales problemas podales son de origen infeccioso, pero también nos encontramos lesiones traumáticas, ocasionadas por golpes o problemas con las instalaciones. También pueden ser debidos a problemas por la alimentación. En este último punto, lo mejor es estar asesorado por un nutrólogo.
Son tres los pilares fundamentales: instalaciones, manejo y alimentación, que describimos a continuación.
Tabla 1. Aspectos que se deben tener en cuenta para una buena salud podal en la recría
| INSTALACIONES |
| Espacio |
| Cubículos |
| Cama libre |
| Patios |
| MANEJO |
| Limpieza |
| Lotes por edades |
| Cambio de cama |
| Mantenimiento de cubículos |
| Arrimado de comida |
| Pediluvio |
| Inspección visual a diario |
| ALIMENTACIÓN |
| De calidad |
| Fresca |
| Complementos de minerales, esenciales para la buena calidad del casco a largo plazo |
INSTALACIONES
Uno de los principales problemas es el hacinamiento, algo muy común, que condiciona mucho el buen desarrollo de las novillas, pues genera más competencias por la comida, la bebida y el descanso, por lo que las más débiles pagarán las consecuencias.
EL HACINAMIENTO […] GENERA MÁS COMPETENCIAS POR LA COMIDA, LA BEBIDA Y EL DESCANSO, POR LO QUE LAS MÁS DÉBILES PAGARÁN LAS CONSECUENCIAS
Tanto si tenemos cubículos como cama libre, debemos tener espacio suficiente y las medidas correspondientes a las edades. Los patios de tierra u hormigón también necesitan estar en buen estado y bien rayados; agujeros, piedras, suelos abrasivos o resbaladizos harán que tengamos una pisada inestable, con las consiguientes consecuencias: líneas blancas, desgaste o crecimiento excesivo, úlceras de punta, hemorragias. El mantenimiento de hierros, puertas, comederos y bebederos debe estar en buenas condiciones para evitar cortes, pinchazos, traumas, etc.
MANEJO
La limpieza en la recría es fundamental para combatir las lesiones infecciosas, que son las más habituales en este caso.



La limpieza y la rutina de baños son indispensables para una buena prevención y control de la dermatitis y del flemón interdigital, los cuales tienen los mismos factores de riesgo. De no ser así, será casi imposible tenerlos controlados. Esto provoca malos crecimientos, talones excesivos, pérdida de condición corporal, gasto en tratamientos curativos, algunos de ellos antibióticos, algo que hoy en día intentamos reducir en la medida de lo posible. Debemos tener claro que lo ideal es siempre la prevención, tanto en lo que respecta al bienestar como a lo económico.
LA LIMPIEZA EN LA RECRÍA ES FUNDAMENTAL PARA COMBATIR LAS LESIONES INFECCIOSAS, QUE SON LAS MÁS HABITUALES EN ESTE CASO
En el caso de alojarlas en cama libre, esta se debe preparar y renovar con la suficiente periodicidad como para tenerla siempre limpia y seca. Los cubículos rellenos, bien trabajados y adaptados a las medidas de cada lote de recría, si son de colchoneta mantenerlas limpias y secas.
La limpieza también nos ayudará a combatir las lesiones infecciosas, que son las más perjudiciales para la recría.
Realizar lotes por edades reducirá mucho las jerarquías. Deben estar adaptados a las medidas correspondientes para que estén cómodas. Haced pediluvio si se requiere. En muchos casos, si las condiciones son buenas no son necesarios (gran influencia de la limpieza); esto se debe mirar siempre con el podólogo. Es importante arrimar la comida para evitar que fuercen las patas delanteras intentando llegar a ella, así como realizar una inspección visual diaria para detectar posibles problemas.



ES IMPORTANTE ARRIMAR LA COMIDA PARA EVITAR QUE FUERCEN LAS PATAS DELANTERAS INTENTANDO LLEGAR A ELLA, ASÍ COMO REALIZAR UNA INSPECCIÓN VISUAL DIARIA PARA DETECTAR POSIBLES PROBLEMAS
ALIMENTACIÓN
Es importantísima y, por eso, lo idóneo es tenerla en manos de un nutrólogo. Este hará la ración acorde a las necesidades de cada lote. La comida tiene que ser de calidad y fresca; además, los complementos de minerales son esenciales para la buena calidad del casco a largo plazo. En ocasiones, se aprovechan alimentos de precaria calidad, lo que puede suponer un gran problema para la salud de las pezuñas.
El podólogo revisará visualmente las novillas para saber si necesitan recorte, así como para detectar dermatitis u otros problemas, aunque, en la mayoría de los casos, no es necesario dicho recorte hasta después del parto.
Es más frecuente la necesidad de recortar en cama caliente libre, porque no tenemos desgaste y la solución es el recorte para mantener los aplomos, lo que evita problemas de tendones y logra que las estructuras internas se mantengan en su forma natural.
En conclusión, un buen trabajo en la recría logrará que obtengamos una mejor producción, calidad y rentabilidad en el futuro.
DEBEMOS TENER CLARO QUE LO IDEAL ES SIEMPRE LA PREVENCIÓN, TANTO EN LO QUE RESPECTA AL BIENESTAR COMO A LA ECONOMÍA
- Autor: José María García Nieto
Presidente de la APPB - Artículo publicado en Vaca Pinta 55







