En este artículo damos a conocer el sistema de producción de leche de este territorio y relatamos cómo es la salud podal de los rebaños, condicionada por un clima que les permite a los animales vivir en el campo y pastar durante casi todo el año.
En las Azores el sistema de produción de leche es distinto del habitual, sobre todo debido a las condiciones edafo-climáticas. Con un clima bastante agradable, amplitudes térmicas pequeñas y tierras muy fértiles, los animales permanecen en el campo y se alimentan de los pastos durante prácticamente todo el año.
El sistema de producción azoriano parece ser, en principio, más ventajoso que los sistemas intensivos, ya que el clima permite a los animales quedarse siempre en el campo, sin refugios, y que se alimenten principalmente de hierba.
En Terceira, una de las nueve islas que constituyen el archipiélago de las Azores, la producción de leche constituye una de las principales actividades económicas. Predominan los rebaños de vacas lecheras, constituidos principalmente por animales de la raza Holstein, y una gran parte de la población está conectada con la producción de leche, que está sufriendo un incremento significativo en los últimos años. Las Azores son responsables de la producción de un tercio de la leche portuguesa y en el año 2020 cerca del 24 % de la leche recogida en las Azores fue producida en la isla Terceira.
Para optimizar la producción de leche, la evolución genética se orientó a obtener vacas con mayor capacidad de ingesta, robustas, resistentes, con buenas ubres y patas. Actualmente se intenta disminuir la estatura de las vacas, manteniendo la fuerza y la capacidad de ingesta.
Con el objetivo de maximizar la utilización del sistema de pastoreo, la mayoría de los animales son ordeñados en el campo, en máquinas de ordeño móviles. Se trata de una innovación azoriana simple y económica, que permite hacer el ordeño de los animales y, al mismo tiempo, proporcionarles un suplemento alimenticio concentrado o ensilado de maíz. Este modelo de ordeño fue concebido para ser ligero, estrecho y fácil de mover, para poder marchar con las vacas, siempre que estas cambien de pasto.
También es possible encontrar otros sistemas, como las salas de ordeño convencionales o los llamados cabanões (salas de ordeño rudimentarias y sin fosa), que surgieron con el principal propósito de mejorar las condiciones de trabajo para el ordeñador, que, deste modo, deja de quedar expuesto a las condiciones atmosféricas. Sin embargo, estos sistemas tienen la desventaja de obligar a los animales a andar mayores distancias para ser ordeñados, lo que se refleja negativamente en la salud de las pezuñas.

PEDICURA DE VACAS DE PASTO

El hábitat natural de los rumiantes es precisamente el pasto, por eso es fácil de comprender que los animales en estas condiciones presenten una prevalencia de problemas podales considerablemente menor.
Según la literatura, para vacas lecheras el tiempo ideal de reposo deberá ser cerca de 12 a 14 horas al día. Sin embargo, las vacas de pasto pasan menos tiempo acostadas, y no se sabe si eso se debe a la necesidad de pacer o porque, debido al piso, se sienten más cómodas de pie. El ejercicio exigido por el pastoreo incrementa el retorno venoso de la pezuña, lo que aumenta la producción de casco y previene la aparición de laminitis.
Las vacas de pasto tienen cascos más íntegros, sin crecimiento exagerado de las pezuñas, con buenos talones, pero suelas un poco finas.
EN INVIERNO, LA LLUVIA ABUNDANTE Y FRECUENTE Y EL PASTO MUY HÚMEDO VUELVEN LAS PEZUÑAS MÁS BLANDAS Y MÁS EXPUESTAS A LOS TRAUMATISMOS
Durante el verano, los animales en pastoreo tienen los cascos más secos, debido a la menor cantidad de agua, lo que los vuelve más duros y, por tanto, más resistentes, especialmente cuando se comparan con los cascos de animales en régimen de estabulación permanente. En invierno, la lluvia abundante y frecuente y el pasto muy húmedo vuelven las pezuñas mas blandas y más expuestas a los traumatismos.
Las vacas que se quedan permanentemente en el pasto y que son ordeñadas en máquinas móviles presentan pocos problemas en los cascos, incluso llegan a no requerir ningún cuidado.
Los cambios de manejo implementados más recientemente en la producción lechera terceirense, relacionados con la construcción de más salas de ordeño fijas, ha forzado a las vacas a viajes más largos, varias veces al dia. Estos desplazamientos son hechos a menudo en pisos degradados y en marchas rápidas. Las situaciones arriba descritas, agravadas por esperas o por confinamiento en parques o en terrenos muy embarrados, han llevado a un incremento de casos de patología podal.
Para hacer frente a este problema, UNICOL ha creado un servicio de pedicura bovina que comenzó su actividad en mayo de 2016. Actualmente, trabaja solo con un potro hidráulico de volteo, pero a partir de abril de 2021 ya contará con dos.
Estos potros permiten tratar a las vacas tanto en el pasto como en parques o establos. En la mayoría de las visitas solo se trata a los animales cojos y en pequeño número.
Los que viven siempre en el pasto no necesitan de recorte de rutina, al contrario de los que quedan permanentemente estabulados, que son recortados (de media) 2 veces al año.
LOS QUE VIVEN SIEMPRE EN EL PASTO NO NECESITAN DE RECORTE DE RUTINA, AL CONTRARIO DE LOS QUE QUEDAN PERMANENTEMENTE ESTABULADOS, QUE SON RECORTADOS (DE MEDIA) 2 VECES AL AÑO

INCIDENCIAS DE PATOLOGÍAS PODALES
Las vacas de pasto tienen cascos sanos; sin embargo, las suelas son más finas que las de las vacas en establos, lo que hace los cascos más vulnerables y más susceptibles a la penetración de cuerpos extraños, como piedras o objetos punzantes. Estos cascos son óptimos para vivir en el pasto, pero pueden lesionarse fácilmente si cambiamos las condiciones en las que viven los animales.
Según los registros realizados por el servicio de pedicura bovina de UNICOL, en la plataforma Hoof SuperVisor, los trastornos del pie más habituales son las suelas delgadas por desgaste excesivo del tejido córneo de la pezuña y lesiones de la línea blanca.
De todos los animales sujetos a recorte de pezuñas y que realmente tenían lesiones, el 48,8 % tenía un espesor de suela muy delgada, seguido de aproximadamente el 26,3 % con lesiones de línea blanca. Son frecuentes las hemorragias, hematomas y abscesos de la suela. Se piensa que patologías como la dermatitis digital y la dermatitis interdigital están infravaloradas, porque son tratadas por los propios productores, sin intervención de veterinarios o pedicuros. Para minimizar este problema, el equipo de Pedicura y Veterinaria de UNICOL ha estado trabajando con los productores para alertar y concienciar sobre un mayor cuidado de las pezuñas.
LOS TRASTORNOS DEL PIE MÁS HABITUALES SON LAS SUELAS DELGADAS POR DESGASTE EXCESIVO DEL TEJIDO CÓRNEO DE LA PEZUÑA Y LESIONES DE LA LÍNEA BLANCA
Construir salas de ordeño a poca distancia de los pastos (máximo de 15 a 20 minutos), mantenimiento frecuente de caminos, respetar el ritmo de las vacas durante el recorrido (1,2 km/h), recorte funcional y rutinario de pezuñas y uso de pediluvios son algunas de las medidas transmitidas a los productores, en un intento para prevenir lesiones en las pezuñas, reducir el número de cojeras y las pérdidas asociadas.
Autores:
Ana Daniela Campos, alumna finalista de Medicina Veterinaria (ICBAS-UP) y estudiante en prácticas en UNICOL
Fábio Andrade, podólogo bovino de UNICOL y socio de APPB
Artículo publicado en Vaca Pinta 24