En esta primera entrega pongo el foco en cómo se deben manejar los animales a la hora de separarlos del establo para trasladarlos hacia los potros de recorte o el área de recorte de la ganadería minimizando en la medida de lo posible el estrés de los animales, y abordo cómo se deberían colocar los potros dentro de la ganadería, con el objetivo de disminuir el impacto que ocasiona una jornada de recorte dentro de los quehaceres diarios, así como de los horarios de las vacas.
Antes de empezar a adentrarse en la salud podal es importante comprender que una cojera no es una enfermedad en sí misma, sino que es una desviación de los pasos como resultado del dolor o malestar producido por lesiones o afecciones en las pezuñas o extremidades. Es muy importante tener claro este punto para poder identificar correctamente cuáles son los factores que están produciendo las cojeras en un rebaño concreto y poder actuar correctamente sobre estos.
ES NECESARIO ENTENDER CÓMO ES EL MOVIMIENTO DE LOS BOVINOS Y SU VELOCIDAD DE PASO PARA PODER ENFOCAR LAS ESTRATEGIAS DE MOVIMIENTO DE LOS ANIMALES Y ASÍ NO FAVORECER LA APARICIÓN DE LAS COJERAS
Es necesario también entender cómo es el movimiento de los bovinos y su velocidad de paso para poder enfocar las estrategias de movimiento de los animales y así no favorecer la aparición de las cojeras. A la hora de caminar, los bovinos inician la marcha impulsándose con la zona de la punta de la pezuña, elevan la extremidad y, a continuación, vuelven a apoyar la pezuña sobre el suelo. Este primer contacto con el suelo lo realiza, en el caso de las extremidades posteriores, el talón de la pezuña externa; acto seguido, se apoya el talón interno, se distribuye la fuerza sobre la suela y se reinicia la marcha impulsándose con las puntas de las pezuñas, de forma similar a la mecánica de paso que tenemos los humanos. En el caso de las extremidades anteriores, es el talón de la pezuña interna el que recibe el primer contacto con el suelo. Las vacas tienen una velocidad de marcha de unos 3,2 km/h, siendo la media de velocidad de marcha de los humanos de unos 5,6 km/h. Si no se las presiona, normalmente tienden a tener la cabeza hacia abajo para ver dónde van a dar el siguiente paso. En cambio, si se las presiona para que se muevan, estas mantendrán la cabeza erguida con el objetivo de estar pendientes de la persona que las está moviendo, por lo que disminuyen su atención sobre el suelo y, como consecuencia, aumentan el riesgo de padecer resbalones y tropiezos que pueden ocasionar lesiones y cojeras. A la hora de mover a los animales sin contacto y, por lo tanto, generando poco estrés, las vacas tienen una visión de unos 330 °, es decir, controlan muy bien todo lo que sucede a su alrededor. No obstante, presentan un punto ciego donde no serán capaces de ver. Este punto ciego se encuentra exactamente detrás de la cola. También presentan una zona de presión y una zona de huida, que es diferente en cada animal. Para mover a los animales, no es necesario hacer ruido ni movimientos bruscos, sino que se debe jugar con estas zonas de presión realizando pasos hacia adelante o hacia atrás para conseguir que los animales se muevan hacia donde el operario desea. Debemos tener claro que los animales tienden a moverse hacia la dirección que apunta su nariz y que, si el operario es capaz de ver al menos un ojo del animal, este también es capaz de verlo a él.
Otro punto importante a tener en cuenta a la hora de mover a las vacas es el punto de balanceo. Este punto se encuentra a la altura de la cruz; si el operario se mueve de forma paralela al animal y supera el punto de balanceo, el animal se va a mover en dirección contraria. Conociendo estos puntos de presión y características del movimiento de los animales se podrá manejar el ganado de una forma tranquila, con poco estrés, consiguiendo así una disminución importante del riesgo de padecer accidentes y lesiones. Por ejemplo, para mover animales a través de pasillos y corrales, se recomienda que los operarios realicen movimientos en zigzag con el objetivo de adecuar la velocidad de paso de los humanos a la de las vacas; además, con estos movimientos se consigue que los animales no se dispersen por los lados y se les enfoque hacia la zona donde se quiere que se dirijan. En el caso de las mangas de trabajo o pasillos estrechos, el movimiento de los animales debe realizarse “jugando” con el punto de balanceo de estos.
Teniendo en cuenta estos procedimientos de manejo del movimiento de los animales, vamos a centrarnos ahora en cómo manejar los animales en el potro. Para que estos entren en el potro se deben tener en cuenta unos principios básicos. Es importante recordar que los bovinos son animales presa en condiciones naturales y, debido a esto, tienen un carácter miedoso frente a lo desconocido, es decir, presentan miedo frente a objetos, situaciones, olores y ruidos no conocidos, así como a movimientos bruscos y repentinos. También experimentan miedo frente a situaciones en las que se encuentran solos y aislados. Por todo esto es importante que a la hora de manejarlos para que entren en el potro se realice con tranquilidad, evitando ruidos fuertes, cambios de luz o zonas oscuras; se deben evitar también las superficies reflectantes o que puedan generar un brillo excesivo, así como los acumulos de agua en el suelo. No podemos olvidar que no debe haber restos de sangre en la entrada del potro, ya que las vacas son muy reacias a entrar en un lugar donde se vea o se huela la sangre de operaciones o actuaciones en vacas que se hayan tratado previamente. Por supuesto, es de vital importancia evitar el uso de palos, gritos o pilas eléctricas a la hora de meter los animales en el potro. En definitiva, cuanto más tranquilas estén las vacas, mejor entrarán en el potro de recorte.
A LA HORA DE MOVER A LOS ANIMALES SIN CONTACTO Y, POR LO TANTO, GENERANDO POCO ESTRÉS, LAS VACAS TIENEN UNA VISIÓN DE UNOS 330 °, ES DECIR, CONTROLAN MUY BIEN TODO LO QUE SUCEDE A SU ALREDEDOR
Para favorecer la entrada de los animales en los potros debemos optimizar el diseño de las instalaciones con el objetivo de facilitar su entrada. Una forma de manejo recomendable es el método bud box. Se basa en utilizar un conjunto de puertas en forma de caja para cargar los animales en camiones o en el potro de recorte. Este método ayuda al manejo del ganado con bajo estrés, ya que nos permite aprovechar tres tendencias importantes del comportamiento de las vacas:
1. Las vacas tienden a seguir a sus compañeras.
2. Los bovinos tienden a salir del corral por el mismo punto por el que han entrado.
3. El ganado responde cuando puede ver fácilmente lo que lo está presionando.
Otro factor que se puede destacar que nos facilitará el manejo de los animales a la hora de entrar en el potro es el diseño de los lotes de espera. Es importante que estos sean pequeños; lo ideal es dividirlos en dos lotes. Un primer lote de unos 5 o 6 animales que esperan a entrar en el potro y un siguiente lote más grande donde los animales se agrupan a la espera de ser movidos al lote pequeño. Este sistema nos va a facilitar, por un lado, la entrada de los animales al potro de recorte y, por otro, a reducir el nerviosismo y el estrés que presentan los animales mientras esperan a ser recortados. También se debe tener una prioridad de selección de los animales para el recorte, siendo siempre las primeros en seleccionarse aquellos que presentan una cojera elevada y los últimos, aquellos que están sanos y solo necesitan un recorte funcional. Esta prioridad de selección tiene el objetivo de disminuir los tiempos en los que los animales con cojera y dolor están de pie, además de disminuir el riesgo de que las vacas sanas ejerzan interacciones no deseadas sobre estos animales que presentan una debilidad en el rebaño.
DEBEMOS TENER CLARO QUE LOS ANIMALES TIENDEN A MOVERSE HACIA LA DIRECCIÓN QUE APUNTA SU NARIZ Y QUE, SI EL OPERARIO ES CAPAZ DE VER AL MENOS UN OJO DEL ANIMAL, ESTE TAMBIÉN ES CAPAZ DE VERLO A ÉL
El uso de mangas cerradas, curvas y bien iluminadas va a facilitar mucho la entrada de los animales en el potro, ya que se consigue disminuir su nerviosismo y el riesgo de que se produzcan accidentes y lesiones durante el procedimiento de entrada. Lo ideal es que estas mangas sean fijas, pero en el caso de que las ganaderías no presenten un espacio fijo, se pueden utilizar vallas móviles para la realización de mangas de entrada hacia los potros y así facilitar el manejo y reducir los tiempos de recorte. El uso de estas mangas curvas y cerradas favorecen el paso y el seguimiento de la vaca que hay delante, y se disminuyen las distracciones y paradas de los animales.
CUANTO MÁS TRANQUILAS ESTÉN LAS VACAS, MEJOR ENTRARÁN EN EL POTRO DE RECORTE
EL USO DE MANGAS CERRADAS, CURVAS Y BIEN ILUMINADAS VA A FACILITAR MUCHO LA ENTRADA DE LOS ANIMALES EN EL POTRO, YA QUE SE CONSIGUE DISMINUIR SU NERVIOSISMO Y EL RIESGO DE QUE SE PRODUZCAN ACCIDENTES Y LESIONES DURANTE EL PROCEDIMIENTO DE ENTRADA
Es importante que las ganaderías cuenten con una zona exclusiva para el recorte de las pezuñas, donde se puedan colocar los potros de forma que no interfieran en la actividad de las vacas que no se hayan seleccionado para el recorte. Teniendo una zona específica para el recorte se evita generar un estrés innecesario a todo el rebaño, ya que todo el proceso que engloba al recorte de las pezuñas es estresante para los animales. Con el diseño de una zona especial para la podología, se favorece que todo el procedimiento sea más ágil, rápido y seguro, tanto para los animales como para los operarios. Además, no se entorpece ni retrasa el resto de las labores de la ganadería, ni el bienestar de los animales que no se van a someter al proceso de recorte de pezuñas. Es muy importante que las ganaderías de obra nueva, o en las que se van a realizar reformas, se tenga en cuenta el diseño adecuado no solo de una zona para la colocación del potro de recorte y las mangas de manejo, sino también una zona con al menos dos corrales de espera para favorecer el manejo de estos animales que van a ser revisados en los potros.
EL RECORTE FUNCIONAL Y CÓMO REALIZARLO EN EL TIEMPO
El recorte funcional (RF) ayuda a controlar las patologías que afectan a las pezuñas corrigiendo el posible crecimiento excesivo y desigual de la pezuña debido a la alimentación y al desgaste ocasionado por el suelo. Tiene dos objetivos principales:
- Restablecer la distribución ideal de peso entre las dos extremidades (posteriores o anteriores)
- Restablecer la superficie ideal de carga de peso dentro de la misma pezuña
Todos los animales adultos del rebaño deberían someterse a un RF periódico. Dicho esto, como mínimo las pezuñas deberían examinarse:
- En el momento en que se detecta una cojera (ya que una rápida actuación mejora las tasas de curación)
- Cuando hay un sobrecrecimiento de las pezuñas (en estos casos, los aplomos, la angulación del casco y la distribución de los pesos se ven afectados)
- En el periodo en el que se secan las vacas (en este momento, el objetivo es restablecer los aplomos “deseables” para afrontar el periodo de mayor riesgo de cojera con las máximas garantías)
CON EL DISEÑO DE UNA ZONA ESPECIAL PARA LA PODOLOGÍA, SE FAVORECE QUE TODO EL PROCEDIMIENTO SEA MÁS ÁGIL, RÁPIDO Y SEGURO, TANTO PARA LOS ANIMALES COMO PARA LOS OPERARIOS
Normalmente, la distribución de las lesiones en el tiempo tiene una distribución similar a la de la curva de lactación de las vacas, teniendo dos picos de incidencia de lesiones podales a lo largo de la lactación. Comúnmente, y en la mayoría de ganaderías, estos picos de incidencia suelen aparecer alrededor de los 100-120 días en leche y alrededor de los 240-280 días en leche. Conocer los datos de salud podal, el tipo de lesiones y los picos de incidencia es de vital importancia para que los técnicos encargados del control de la salud podal de cada ganadería puedan enfocar los tiempos más adecuados para la realización del RF en cada situación. Existen diferentes estrategias a la hora de marcar el calendario más adecuado RF en base a los datos de salud podal de cada ganadería.
Gráfica 1. Incidencia de cojeras durante la lactación
Principalmente, existen tres estrategias diferentes de RF en el tiempo, cada una con sus ventajas e inconvenientes, como veremos a continuación.
1. Recorte funcional basado en el estado productivo
Este calendario de RF se basa en recortar a los animales en dos momentos según su estado productivo; el primero, a mitad de la lactación con el objetivo de restablecer los aplomos y tratar lesiones tempranas para que los animales continúen la lactación con las máximas garantías. El segundo recorte debería hacerse en el momento del secado, con el objetivo de restablecer los aplomos para que los animales hagan el secado y empiecen el inicio de la lactación de una forma eficiente y segura desde el punto de vista de la salud de las pezuñas.
Este sistema presenta la ventaja de que se restablecen los aplomos para afrontar el periodo de secado y de transición. Se inicia la lactación con mejores garantías en cuanto a la salud de las pezuñas y la revisión a mitad de lactación permite también, además de restablecer los aplomos deseables, tratar las lesiones en estadios iniciales o tempranos mejorando la tasa de curación. Las principales desventajas de este sistema son el elevado número de visitas que se deben realizar en la ganadería, con todos los inconvenientes que esto conlleva, y que es complicado implementarlo en ganaderías de tamaño pequeño o medio.
2. Recorte funcional dos veces al año
Este calendario se basa en la realización del recorte funcional cada seis meses realizando el RF de todos los animales dos veces al año. Las principales ventajas de este sistema son que se mantiene un buen control y mantenimiento de los aplomos en el tiempo, es un sistema que se puede implementar a ganaderías de cualquier tamaño, al disminuir el número de visitas en la ganadería se disminuye el estrés del rebaño (hay una menor visualización del potro por parte de los animales) y también se genera una menor interrupción de los trabajos propios de la ganadería. La principal desventaja es que es imprescindible compaginar el RF con visitas de tratamientos terapéuticos de vacas cojas. Otra desventaja es que si hay un mal manejo del movimiento de los animales se producen bajadas transitorias en la producción de leche.
Gráfica 2. Diferencias en la producción de leche después del recorte en dos ganaderías
3. Recorte funcional mediante visitas programadas
Este sistema consiste en visitas semanales, quincenales o mensuales en las que el objetivo recae en el tratamiento de las vacas cojas y el RF de las vacas que presentan un sobrecrecimiento de las pezuñas. Las ventajas de este sistema son que se mantiene un buen control de la salud podal del rebaño y que al realizarse visitas periódicas en el tiempo se hace un tratamiento temprano de las lesiones. Las principales desventajas son que puede haber una posible focalización del trabajo en las vacas cojas en detrimento del RF, que se generan un elevado número de visitas a la ganadería y un elevado movimiento y estrés de los animales.
Es imprescindible que las ganaderías manejen datos acerca de la incidencia y prevalencia de las diferentes lesiones que se presentan en cada caso, con el objetivo de que el técnico encargado de la salud podal de la ganadería pueda enfocar el RF en base al tipo de lesiones predominantes que puedan aparecer, y así identificar los factores ambientales que favorecen la aparición de los diferentes tipos de lesiones que ocasionan las cojeras y adaptar el RF a las necesidades específicas de cada caso.
Tabla 1. Porcentaje de lesiones desde el año 2017 hasta el 2022 de las ganaderías de Conafe que recogen datos sobre lesiones podales
Todo el año | DE | US | LB | FI |
2017 | 12,5 % | 8,8 % | 7,1 % | 1,5 % |
2018 | 12,5 % | 8,2 % | 6,9 % | 1,5 % |
2019 | 14, 9 % | 7,7 % | 6,7 % | 1,9 % |
2020 | 13,9 % | 7,4 % | 7,0 % | 1,7 % |
2021 | 15,1 % | 6,1 % | 7,1 % | 1,9 % |
2022 | 14,1 % | 4,9 % | 7,2 % | 2,0 % |
MOVER A LOS ANIMALES DE FORMA TRANQUILA FACILITA MUCHO EL PROCESO DEL RECORTE DE LAS PEZUÑAS, HACIENDO TODO EL PROCESO MÁS FÁCIL Y SEGURO TANTO PARA EL ANIMAL COMO PARA EL TÉCNICO ENCARGADO DEL RECORTE PODAL
Como hemos podido ver a lo largo de estas líneas, el hecho de conocer cómo ven y se comportan los bovinos es importante a la hora de facilitar el movimiento de estos hacia el potro de recorte. Mover a los animales de forma tranquila facilita mucho el proceso del recorte de las pezuñas, haciendo todo el proceso más fácil y seguro tanto para el animal como para el técnico encargado del recorte podal.
NOTAS DEL AUTOR
Este estudio está basado en la ponencia impartida en las XX Jornadas de Vacuno de Leche de Seragro que llevó por título “El manejo y la mejora de instalaciones enfocados a la salud podal”.
El siguiente artículo se va a centrar en las estrategias y pequeñas modificaciones que se pueden realizar en las instalaciones con el objetivo de mejorar la salud podal del rebaño.
Autor: Marc Pineda (especialista en salud podal)
Artículo publicado en Vaca Pinta 43