En esta nueva entrega definimos al detalle en qué consiste la salud podal de nuestras vacas, analizamos las consecuencias de los problemas en sus patas y ofrecemos algunas recomendaciones para mantener en condiciones óptimas nuestras instalaciones, un factor fundamental para la salud podal y, por tanto, para el bienestar animal.
Podemos definir como salud podal el estado de bienestar o de equilibrio que puede ser visto a nivel subjetivo (se asume como aceptable el estado general en el que se encuentra) o a nivel objetivo (se constata la ausencia de enfermedades o de factores dañinos en el sujeto en cuestión, en relación a su estado de locomoción).
La salud podal tiene una importancia fundamental para el bienestar animal. Cualquier proceso patológico impide un comportamiento normal, lo que, a su vez, reduce la productividad y repercute negativamente en el aspecto reproductivo.
Se considera la tercera razón más importante de sacrificio de animales en las granjas lecheras españolas, tras los problemas de fertilidad y las mastitis. Cuando una vaca contrae una cojera, lo primero que se aprecia es un descenso de producción láctea. La vaca come menos, pierde condición corporal, está dolorida y a largo plazo puede causar infertilidad.
La vaca que sufre cojeras dura menos en el rebaño, se sacrificará más pronto por baja producción, infertilidad o mastitis a consecuencia de la cojera.
FACTORES PREDISPONENTES A PROBLEMAS PODALES
Los factores predisponentes a los problemas podales incluyen:
- Manejo y bienestar
- Instalaciones
- Genética
- Higiene
- Alimentación
Muchas de las cojeras que se presentan en los rebaños se producen a consecuencia de un mal manejo de los animales, por eso es muy importante conocer y observar el comportamiento de las vacas, no apurarlas en sus desplazamientos, siempre conducirlas a su propio ritmo y no utilizar varas ni gritos para evitar provocarles demasiado estrés.
Debemos tener en cuenta que el bienestar actúa como escaparate de la imagen de la explotación y es uno de los elementos sobre los que el consumidor recibe más información debido al efecto mediático que tiene todo lo relacionado con él. No olvidemos tampoco que el bienestar es primordial para una adecuada sanidad animal. En una sociedad donde la seguridad de los alimentos que consumimos debe estar fuera de toda duda y discusión, debemos partir de animales sanos para obtener alimentos sanos y seguros.
SE CONSIDERA LA TERCERA RAZÓN MÁS IMPORTANTE DE SACRIFICIO DE ANIMALES EN LAS GRANJAS LECHERAS ESPAÑOLAS, TRAS LOS PROBLEMAS DE FERTILIDAD Y LAS MASTITIS
En España, el sistema de ganadería más utilizado es el sistema intensivo; esto quiere decir que los animales están siempre estabulados salvo en alguna excepción, que se hacen lotes en finca para novillas y vacas en periodo de secado.
CONDICIONES PARA UNA INSTALACIÓN ADECUADA
EL BIENESTAR ACTÚA COMO ESCAPARATE DE LA IMAGEN DE LA EXPLOTACIÓN Y ES UNO DE LOS ELEMENTOS SOBRE LOS QUE EL CONSUMIDOR RECIBE MÁS INFORMACIÓN
Para que la salud podal sea óptima es muy importante que las instalaciones sean adecuadas:
- Patios anchos y suelos poco abrasivos
- Cubículos suficientes para todos los individuos, bien dimensionados y siempre llenos de material, y que este sea blando y seco
En condiciones naturales, el ganado vacuno es un animal gregario que busca alimentos, agua, seguridad y lugares de descanso cómodos. El diseño del cubículo es de vital importancia para el bienestar y el comportamiento de los animales. En un ambiente confortable, las vacas descansan de 12 a 17 horas y se levantan de 9 a 14 veces al día. El descanso puede calificarse de tal consideración incluso pudiendo compararlo con comer y beber. El diseño del cubículo debe atender a las demandas de los animales: bien dimensionados, con las medidas adecuadas que permitan acostarse y levantarse con total comodidad y provistos de un material adecuado que proporcione el confort más óptimo para que su estancia en el mismo se más prolongada. De este modo, al mismo tiempo que su descanso está asegurado, evitamos que sus patas estén en contacto con la suciedad de sus heces, con la dureza de los patios de cemento y con su propio peso durante el mayor tiempo posible.
Bebederos limpios y siempre llenos
En un establo, las vacas deben disponer del mejor acceso posible al agua. Una colocación incorrecta de los bebederos puede tener un impacto negativo sobre la producción. En vacas de producción de leche, necesitan desde 3 hasta 5 litros de agua por kg de materia seca ingerida; beben entre 2 y 3 litros de agua por cada litro de leche que producen.
Una vaca lechera puede beber hasta 135 litros de agua por día en 6 o 7 visitas al bebedero, a menudo después de su paso por el comedero o después del ordeño; de ahí la importancia de colocar los puntos de suministro de agua cerca de los puntos de alimentación y en la salida de la sala de ordeño, siempre provistos de agua abundante, limpia, fresca y de nivel constante para facilitar una ingesta más rápida y evitar competencias entre los individuos.
Ventilación
Al igual que las anteriores, es una parte a tener en consideración puesto que si conseguimos un buen estado de la misma conseguiremos también dar más iluminación natural y reduciremos los niveles de humedad tanto en patios como en cubículos minimizando así enfermedades de tipo ambiental e infecciones como pueden ser la mastitis o la laminitis.
En épocas de mucho calor, la ventilación artificial es de vital importancia en el estado de los animales ya que reduce el estrés por calor y por lo tanto repercute directamente en la producción lechera. Los animales pueden tumbarse y descansar en los cubículos sin tener que estar buscando las zonas más frescas del establo.
Pediluvio
Una de las medidas a adoptar para controlar patologías de origen infeccioso es el uso de pediluvios y tener una buena rutina de estos.
Estos deben de contar con un buen diseño situado en una zona de paso largo y estrecho evitando así que algunas de las patas puedan pisar fuera del recipiente. Deberá estar bien cubicado para realizar una concentración optima y así conseguir los resultados deseados.
Genética
La mayoría de los factores de riesgos relacionados con la concurrencia de lesiones podales tiene su origen en el manejo y las instalaciones; sin embargo, la selección genética proporciona una herramienta para ayudar a mejorar la salud podal en la granja. Está demostrado que hay una variabilidad genética a pesar de la baja heredabilidad de los trastornos podales y, por lo tanto, hay animales genéticamente más resistentes que otros frente a lesiones o patologías que afectan a las pezuñas.
En la actualidad, la mejora de la salud podal en España se está abordando mediante un índice que incluye solo rasgos de miembros y aplomos, pero la información recopilada dentro del programa de Conafe I-SAP permite la actualización a un nuevo índice de salud podal.
Los resultados de la evaluación de caracteres de salud podal son bastante contundentes. La salud podal y la susceptibilidad para contraer lesiones podales tienen un componente genético que hay que tener en cuenta en la selección de los animales de la siguiente generación. Igual que en otros rasgos funcionales, como por ejemplo la resistencia a mastitis o fertilidad, la salud podal demostró tener una heredabilidad baja, pero al mismo tiempo hay una gran variación individual entre toros. Por esa razón se puede estimar de una manera fiable la capacidad de un determinado toro de transmitir una buena salud podal, siempre que se evalúe con una suficiente cantidad de hijas en diferentes rebaños.
LA SELECCIÓN GENÉTICA PROPORCIONA UNA HERRAMIENTA PARA AYUDAR A MEJORAR LA SALUD PODAL EN LA GRANJA
Alimentación
De lo más importante a tener en cuenta en las explotaciones. La calidad del alimento en la ración y el manejo de este serán claves para la prevención de la acidosis y, por tanto, de las cojeras metabólicas. Cada explotación hace su racionamiento junto con el nutricionista en relación a sus necesidades y sus provisiones. El nutricionista es el encargado de velar por que exista una buena ingesta de alimento y que este sea de buena calidad para el óptimo funcionamiento de la producción y de la salud de los animales.
Una abundante interacción entre nutricionista y podólogo es de total importancia para transmitir información sobre los diferentes estados de la situación podal para poder evaluar así una ración adecuada a las necesidades de las vacas en relación a su estado de locomoción.
Técnicas de recorte
Puntuaje de locomoción
Se basa en la observación de las vacas erguidas y caminando con especial énfasis en la postura de su espalda.
Recorte funcional
El recorte de la pezuña, tanto preventivo como curativo, se denomina recorte funcional. El recorte preventivo es el que deberíamos de hacer periódicamente a las vacas, según su necesidad normalmente a todo el rebaño cada cinco o seis meses, o bien en el momento del secado de manera que lleguen al parto con las pezuñas en buenas condiciones.
En los miembros posteriores, se recorta la pezuña externa (lateral) de igual largo que la pezuña interna (medial) considerando que la superficie de apoyo de ambas sea plana y de la altura de la pezuña interna en la medida de lo posible.
Se hacen los huecos axiales desde los 2/3 hacia atrás. Estos huecos se realizan con el objetivo de expulsar la suciedad y facilitar la circulación de aire en la zona interdigital y también para disminuir la presión en la proyección de la tuberosidad flexora de la tercera falange.
El recorte curativo es el que debemos de aplicar a las vacas cuando muestran signos de cojera y nos encontramos frente al hallazgo de una lesión.
Si una de las pezuñas está dañada (a menudo la externa en miembros posteriores) es necesario rebajar esta zona afectada hacia el extremo más próximo de manera de transferir la carga de peso hacia la pezuña sana. Si esta rebaja es posible o no consigue alejar suficientemente la lesión del suelo, será necesario aplicar un taco ortopédico en la pezuña sana con la finalidad de aliviar presión sobre la zona de la lesión.
Este estudio fue publicado en Vaca Pinta 026